Fuente: Air Nostrum

El pasado domingo a las 07:05 despegaba un CRJ 1000 de Menorca con destino a Mallorca y 13 pasajeros a bordo. Se ponía así fin a los 56 días sin operación de Air Nostrum y se cerraba un paréntesis en la que ha supuesto la primera vez sin vuelos en la historia de la compañía.

Sandra, miembro de la tripulación de estas primeras operaciones, se felicitaba por el fin de la inactividad: “Realmente echaba de menos volar, me apetecía mucho subir al avión, despegar y cambiar de ciudad”. Lo mismo que Ana, que también ha sido una de las tripulantes de cabina de pasajeros en estos primeros vuelos: “Uf, tenía ya muchas ganas, y todo el mundo parecía contento de volver a vernos, los compañeros de vuelo, la gente del aeropuerto, los propios pasajeros”. 

Ambas reconocen que la operación inter islas tiene sus particularidades: son vuelos cortos con muchos pasajeros habituales. “La verdad es que la mejor entrada que podíamos tener en el regreso a la operación es con los inter islas porque llevamos gente que vuela mucho y a la que no hace falta decirle nada”, señala Ana, que asegura haber reconocido a uno de los pasajeros habituales, pese a la mascarilla. Sandra, por su parte, admite que con media cara tapada le ha sido imposible identificar a alguno de los clientes que vuelan frecuentemente, “pero se les veían los ojos felices y se les notaba afectuosos, pensé que quizá sí que me reconocían a mí”. 

No es de extrañar porque Air Nostrum es la compañía de referencia en estos vuelos, en los que ha transportado a más de nueve millones de viajeros. Siete de cada diez pasajeros eligieron Air Nostrum para volar entre islas en 2019.

Eso sí, como la programación de Air Nostrum permite conexiones entre Ibiza y Menorca pasando por Son San Joan, hubo pasajeros con los que Sandra coincidió en los dos tramos. 

“Todo ha ido muy bien; muy ordenado y en el aeropuerto estaban encantados de nuestro regreso. Todos parecían contentos de que estuviésemos de vuelta, los compañeros de coordinación, los del aeropuerto, los de la limpieza, todos”, enfatiza Ana.

Alberto es responsable de Handling en Son San Joan y coincide con sus compañeras en que había bastantes ganas de volver; “da mucha alegría ver caras conocidas, aunque sean caras enmascaradas”, bromea. También recuerda la importancia de las nuevas medidas higiénico-sanitarias y reconoce que con el nuevo protocolo ahora hay una limpieza exhaustiva y se desinfectan los aviones a fondo para mayor seguridad. 

Alberto confirma que los pasajeros que se trasladan entre islas son viajeros experimentados y se mueven por el aeropuerto con mucho respeto, “gente muy acostumbrada a viajar y que aplican los protocolos sin necesidad de que se los recuerdes”.

Esa misma experiencia tuvieron las TCP a bordo: “Gente muy ordenada, que sabía lo que tenía que hacer y cumplía el reglamento”, asegura Ana.

Ambas revelan que, aunque tenían sus reservas, se han adaptado sin problemas a los nuevos protocolos. “Pensé que igual me agobiaba con la mascarilla y los guantes, pero ¡qué va! Con el aire acondicionado no pasas calor y te acostumbras rápido”, dice Sandra. “Reconozco que no es igual que antes”, confiesa Ana: “De pronto tienes que acordarte de que no puedes acercarte a los pasajeros como antes, y la verdad, te cuesta no tratarles más cerca. Pero en el fondo yo creo que ellos agradecen que nos pongamos esa barrera, les proporciona tranquilidad”.