Fuente: Pratt & Whitney

  • La tecnología de propulsión eléctrica híbrida es un elemento central de la estrategia de Pratt & Whitney, en apoyo del objetivo de toda la industria de lograr cero emisiones netas de CO2 para la aviación, en 2050
  • La compañía también está desarrollando tecnologías para apoyar un mayor uso de combustibles alternativos más limpios y sostenibles para la aviación como SAF) e hidrógeno

Pratt & Whitney Canada (P&WC), una unidad comercial de Pratt & Whitney, anunció hoy que H55 S.A. ha sido seleccionada para suministrar sistemas de baterías para su programa regional de demostración de vuelo híbrido-eléctrico. El desarrollo de los diseños de los componentes de la batería y los sistemas de control eléctrico asociados también contarán con el apoyo del Consejo Nacional de Investigación de Canadá (sigla en inglés NRC) y el Instituto de Vehículos Innovadores (IVI).

“Estamos encantados de aprovechar la tecnología del H55 en el campo de los sistemas de baterías de aeronaves y colaborar con NRC e IVI para optimizar el diseño de nuestro programa de demostración de vuelo híbrido-eléctrico. La tecnología híbrida-eléctrica tiene un potencial significativo para aumentar la eficiencia de los sistemas de propulsión de aeronaves de próxima generación, lo que nos permite establecer nuevos estándares de sostenibilidad para aeronaves regionales y de cercanías”, dijo Jean Thomassin, Director Ejecutivo de Nuevos Productos y Servicios de Pratt & Whitney Canada.

La participación de H55 sigue al anuncio de julio de 2021 de P&WC sobre sus planes para demostrar la tecnología de propulsión eléctrica híbrida, a través de una inversión de 163 millones de dólares canadienses, respaldada por el gobierno federal de Canadá y el gobierno de provincial de Quebec. Al trabajar con la empresa hermana de Raytheon Technologies, Collins Aerospace y De Havilland Aircraft of Canada Limited, P&WC tiene como objetivo una mejora del 30% en la eficiencia del combustible y una reducción proporcional de las emisiones de CO2, en comparación con los motores turbohélice más avanzados de la actualidad para aviones regionales. Collins Aerospace proporcionará el motor eléctrico de 1 megavatio para el sistema de propulsión híbrido-eléctrico.

“Nuestro objetivo siempre ha sido abordar el transporte de cercanías regional y con P&WC, hay un ajuste perfecto mediante el cual nuestras tecnologías principales se complementan entre sí. Ambas compañías comparten la misma visión sobre cómo la propulsión híbrida-eléctrica puede ofrecer una gama de beneficios ambientales y económicos. Haber sido seleccionado por P&WC es una validación importante de que nuestra experiencia es valorada por un actor de confianza en la industria. Estamos entusiasmados de trabajar en (la provincia canadiense de) Quebec con P&WC y varios otros colaboradores de la industria y la investigación para llevar nuestro paquete de baterías al programa de demostración híbrido-eléctrico” dijo André Borschberg, cofundador y Presidente Ejecutivo de H55.

Como spin-off tecnológico de Solar Impulse, el primer avión eléctrico que dio la vuelta al mundo, la misión del H55 es hacer que la aviación sea limpia, segura y asequible. Las competencias centrales de la empresa con sede en Suiza, radican en el desarrollo de soluciones de almacenamiento de energía y propulsión que son modulares, livianas y seguras. Después de haber trabajado y volado cuatro aviones eléctricos, el H55 está bien posicionado para actuar como un habilitador clave para el transporte de cercanías regional electrificado.

Como la organización federal de investigación y desarrollo más grande del Canadá, NRC tiene una historia de un siglo y un historial de contribución al desarrollo de la ciencia y la innovación en ese país. Las contribuciones del NRC incluirán el apoyo al desarrollo de los subsistemas de baterías de alto voltaje y sus elementos relacionados. IVI también apoyará el trabajo de desarrollo para optimizar el diseño y la integración de la batería y los sistemas de control, en el avión experimental De Havilland Canada Dash 8. Las pruebas en tierra de la tecnología de propulsión comenzarán en 2022, con una demostración de vuelo, hacia 2024.

“Estamos encantados de apoyar este proyecto como parte de nuestra misión de ayudar a las empresas a desarrollar e integrar tecnologías de transporte innovadoras. Al permitir que las futuras aeronaves logren una mayor eficiencia y menores emisiones, proyectos como este contribuirán a una industria del transporte más limpia y sostenible”, dijo François Adam, Director General de IVI.

La tecnología de propulsión eléctrica híbrida es un elemento central de la estrategia de Pratt & Whitney para mejorar continuamente la eficiencia de los sistemas de propulsión de aeronaves, en apoyo del objetivo de toda la industria de lograr cero emisiones netas de CO2 para la aviación, hacia 2050. La compañía también está desarrollando tecnologías para apoyar un mayor uso de combustibles alternativos más limpios, incluidos los combustibles de aviación sostenibles (SAF) y el hidrógeno, cada uno de los cuales se beneficiará de las mayores eficiencias habilitadas por los sistemas de propulsión híbrido-eléctricos.