Fuente: Avolon
Avolon, la compañía internacional de arrendamiento de aeronaves, emitió su documento de perspectiva anual para 2022 titulado «Rise Above». El documento, una co-autoría de Jim Morrison, Jefe de Gestión de Cartera y Rosemarie O’Leary, Jefe de Riesgo, revisa las tendencias clave en la industria de la aviación para aerolíneas, fabricantes y arrendadores, identificando temas que darán forma al próximo año y estableciendo los ‘Fearless Forecasts’ de Avolon para 2022.
Jim Morrison, Jefe de Gestión de Cartera, comentó que “la recuperación de la aviación se desarrolló en 2021 como se anticipó, con vacunas que ofrecieron un trampolín para la relajación de las restricciones gubernamentales y la reapertura de economías en todo el mundo. Esto permitió que muchos de nosotros superáramos un hito importante, abordar nuestro primer avión en un mundo pos-pandémico. A partir de la reapertura, queda claro que la importancia de los viajes aéreos para la sociedad y la economía global no ha disminuido. La resiliencia de la aviación se demostró nuevamente en 2021, con pérdidas operativas de aerolíneas que se redujeron a la mitad a US$54 mil millones, ya que las aerolíneas se posicionaron para capitalizar la demanda reprimida evidente en el mercado. De cara al futuro, el fuerte crecimiento económico previsto para 2022 impulsará una mayor recuperación de la demanda de viajes aéreos. Si bien confiamos en la recuperación, será una recuperación gradual y desigual que variará de una región a otra. En 2022, una fuerte recuperación en el tráfico aéreo internacional seguirá al repunte de los viajes aéreos nacionales de 2021, recuperándose al 70% de los niveles de 2019 para fines de año”.
Rosemarie O’Leary, Directora de Riesgo, comentó que «los arrendadores de aeronaves seguirán siendo una parte integral de la recuperación, apoyando a las aerolíneas en su intento de restaurar sus balances, renovar su flota y crecer. A medida que las aerolíneas comiencen a desapalancarse y a hacer la transición a modelos comerciales con pocos activos, la parte menor de la flota comercial crecerá a medida que financien nuevas entregas. Más allá de la recuperación, las consideraciones ambientales seguirán siendo centrales en la agenda de la aviación para el período venidero. El sector de la aviación sigue centrándose en la reducción de emisiones y comprometiéndose con la descarbonización. Las soluciones para apoyar una mayor descarbonización, como los combustibles de aviación sostenibles, están progresando, pero las políticas deben estructurarse para garantizar que la adopción sea económicamente viable. El vuelo libre de emisiones también está en el horizonte. La innovación aeroespacial se está acelerando con el desarrollo de aeronaves eléctricas que permiten vislumbrar el futuro sostenible de los vuelos”.
‘Pronósticos intrépidos’ en 2022
- La recuperación del tráfico aéreo internacional en 2022 será similar al doméstico en 2021: los gobiernos confiarán cada vez más en las vacunas y los tratamientos para eliminar las restricciones, accediendo a los beneficios de los viajes aéreos y conservando la resiliencia pandémica. Seguirá una fuerte recuperación del tráfico aéreo internacional, que se recuperará al 70 % de los niveles de 2019, hacia finales de año.
- Los desafíos operativos, no la escasez de demanda, limitan el crecimiento de la aviación: ha surgido una escasez de talento. Los retiros del mercado y los nuevos reclutas serán comunes en 2022, pero los pilotos, asistentes de vuelo y mecánicos requieren capacitación, mientras que los fabricantes establecidos compiten con nuevos advenedizos en una guerra de talentos de ingeniería. Las limitaciones de la cadena de suministro, los retrasos en la reactivación de las aeronaves almacenadas y la capacidad de las franjas horarias de mantenimiento, desafiarán aún más el regreso a la capacidad total.
- El transporte de carga impulsa las ganancias de las aerolíneas: el flete representó más de un tercio de los ingresos de las aerolíneas en los últimos dos años, un aumento del triple de su participación normal. La congestión portuaria, la recuperación de la cadena de suministro y el crecimiento del comercio electrónico seguirán impulsando una fuerte demanda de carga aérea. Otro año sólido para la carga aérea, junto con las continuas mejoras en el mercado de pasajeros, puede ser suficiente para que la industria de las aerolíneas vuelva a ser rentable en 2022.
- La participación de los arrendadores en la flota de aviones comerciales grandes supera el 50%: los arrendadores están llenando el vacío de financiación para nuevas entregas, al tiempo que permiten a las aerolíneas acceder a capital en activos propios. Con una década de desapalancamiento y descarbonización por delante para las aerolíneas, el arrendamiento permitirá modelos comerciales con pocos activos. Como líder incuestionable en la financiación de aeronaves, los arrendadores son parte integral de la salud de las aerolíneas y los fabricantes.
- Volarán prototipos a gran escala de diez aviones totalmente eléctricos: se está acelerando una nueva era de innovación aeroespacial. Un puñado de prototipos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) volaron en 2021 y habrá más en 2022. Las tecnologías disruptivas comienzan pequeñas antes de crecer para atacar las fortalezas de los titulares. Corresponde tener cuidado con la expansión de las bases de clientes a medida que se prueba la tecnología y se mejora el rendimiento.
- Las perspectivas para la producción de SAF en 2030 se cuadruplican a medida que los proyectos se financian en 2022: la demanda de SAF es fuerte pero la oferta es limitada. Las políticas deben estructurarse para garantizar que la economía se compare con otros combustibles renovables. La combinación de mandatos e incentivos de producción garantizará la demanda a largo plazo, lo que permitirá a las aerolíneas suscribirse a acuerdos de compra. Con los ingresos asegurados, se financiarán los proyectos y se iniciará la construcción, aumentando exponencialmente la capacidad de producción de SAF.
- El precio de los créditos de carbono se duplica nuevamente: los objetivos de cero neto implican que evitar las emisiones no será suficiente para descarbonizar la aviación. El mercado global de compensación voluntaria podría tener un valor de US$50 mil millones para fines de la década, frente a los US$300 millones en 2018. El grupo de trabajo sobre escalamiento de mercados voluntarios de carbono, está permitiendo este crecimiento mediante la elaboración de estándares de mercado para crear certeza sobre el valor de los créditos de carbono y la liquidez, lo que crea transparencia de precios. El precio de los permisos de carbono obligatorios de la UE, seguirá aumentando a medida que crece la demanda de la reapertura de las economías, mientras se reduce la oferta.
El documento completo en inglés está disponible en: https://www.avolon.aero/newsroom-and-thoughts