Fuente: FAA
La Administración Federal de Aviación (FAA) continúa avanzando en la reforma de sus procesos de certificación de aeronaves.
Esta semana, la agencia amplió el uso de grupos independientes de expertos en seguridad internos y externos para proyectos de certificación como aviones comerciales, aviones más pequeños y drones. Estas revisiones, llamadas Juntas Asesoras Técnicas (sigla en inglés TAB), ayudan a la FAA a tener un enfoque coherente y completo para todos los proyectos de certificación de aeronaves.
Los cambios van más allá de un requisito clave de la Ley de Certificación, Seguridad y Responsabilidad de Aeronaves y buscan:
- Promover el establecimiento de TAB al inicio del proceso de certificación
- Especificar diferentes niveles de TABs en función del alcance del proyecto y de los riesgos que pueda suponer la aeronave cuando entre en servicio.
Durante una revisión TAB, los especialistas técnicos, que son independientes del proyecto de certificación que están revisando, se familiarizan con el diseño propuesto o el cambio de diseño y cómo cumplirá con las normas de certificación de la FAA.
Los miembros de TAB se enfocan en una vista general del proyecto. Dependiendo del nivel de revisión, sus responsabilidades podrían incluir:
- Identificar nuevas tecnologías, diseños o características de diseño que podrían ser catastróficos si fallaran
- Determinar si los especialistas del proyecto de la FAA revisaron todos los problemas principales
- Determinar si sistemas similares han causado problemas en otras aeronaves
- Determinar si las oficinas apropiadas de la FAA estuvieron involucradas en el proceso de certificación
- Realización de revisiones secundarias de diseño y evaluaciones de procedimientos y capacitación
La FAA formó una TAB cuando recertificó el Boeing 737 MAX y tiene una para la revisión de la certificación del Boeing 777X.
El nuevo enfoque TAB se basa en las recientes reformas de certificación de aeronaves. Estos incluyen delegar menos responsabilidades a los fabricantes y exigirles más transparencia; contratar personal adicional a medida que se aumentan las investigaciones sobre cómo la dependencia excesiva de la automatización puede afectar las habilidades básicas de pilotaje; y ampliar la evaluación de las suposiciones de los fabricantes sobre los factores humanos que hacen estos últimos al realizar evaluaciones de seguridad del sistema, incluidos los tiempos de respuesta del piloto.