Fuente: OACI

Las nuevas normas y prácticas recomendadas (SARPS) de aviación adoptadas en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) mejorarán la seguridad y acelerarán la transformación del sistema mundial de navegación aérea, incluida la integración de los sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS).

“El desarrollo sostenible de la aviación en todo el mundo requiere un sistema de navegación aérea global avanzado impulsado por el rendimiento y orientado a los servicios. Hoy hemos dado pasos importantes para lograrlo”, afirmó el Presidente del Consejo de la OACI, Salvatore Sciacchitano.

El Consejo de la OACI aprobó enmiendas a 15 de los 19 Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional y aprobó un nuevo “Procedimiento para los servicios de navegación aérea (PANS) sobre gestión de la información” durante su 231º período de sesiones recientemente concluido.

Integrando RPAS

Con la adopción por parte del Consejo de la nueva Parte IV Operaciones internacionales – Sistemas de aeronaves pilotadas a distancia del Anexo 6 ​​– Operación de aeronaves, ya están establecidos los componentes básicos de un marco regulatorio que permita la operación internacional de RPAS.

Los operadores de RPAS deberán poseer un certificado de operador específico (ROC), similar al certificado de operador aéreo tradicional (AOC). Se trata de un paso considerable hacia la integración de los RPAS en el sistema de aviación.

El Consejo acordó previamente la estructura regulatoria para la emisión de licencias de piloto remoto, los requisitos de aeronavegabilidad específicos de RPAS y las disposiciones para las bandas de frecuencia, procedimientos y sistemas de enlaces C2.

En conjunto, estas disposiciones satisfacen tres requisitos clave para la navegación aérea internacional: una licencia de piloto a distancia, un certificado de aeronavegabilidad y un certificado de operador de RPAS.

Transformando la navegación aérea

Las nuevas normas reducen el riesgo de proporcionar información inexacta o incompleta a los proveedores y operadores de servicios de gestión del tránsito aéreo (ATM). El mejor intercambio de información que permiten estos estándares también facilitará la optimización de las rutas y redes aéreas, contribuyendo a una reducción de las emisiones de CO2 de la aviación.

Uno de los avances clave es la implementación del concepto “Vuelo y flujo: información para un entorno colaborativo” (FF-ICE). El objetivo es establecer un entorno totalmente colaborativo que permita compartir y optimizar las trayectorias de vuelo en cada etapa del vuelo. Diseñado para brindar flexibilidad, el concepto FF-ICE permite una implementación gradual e incremental, cubriendo una variedad de necesidades operativas y cronogramas en diferentes naciones y regiones.

La OACI también abordó el problema de seguridad creado por la asignación de direcciones idénticas de 24 bits a varias aeronaves, lo que en el pasado ha dado lugar a información inexacta de las aeronaves en los sistemas de vigilancia aire-tierra y aire-aire.

Además, el Consejo ha actualizado las Normas para el desarrollo de cartas de helicópteros para la navegación basada en la performance, mejorando la seguridad de las operaciones de helicópteros.

Datos de accidentes e incidentes de aviación

Mejorar la recopilación y el intercambio de datos es crucial para la comunidad de la aviación, no sólo para prevenir accidentes e incidentes, sino también para responder eficazmente cuando ocurren tales eventos.

Entre las nuevas normas adoptadas por el Consejo son clave aquellas que completan el Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Aeronáutica (GADSS).

Desarrollado como parte de la respuesta a la pérdida de los vuelos AF 447 en 2009 y MH 370 en 2014, GADSS requiere mejoras en los sistemas de socorro y seguimiento de aeronaves.

La ampliación del Programa de Análisis de Datos de Vuelo (FDAP) garantiza ahora que se incluyan la mayoría de los grandes aviones de transporte aéreo comercial. El alcance más amplio de la recopilación de datos de seguridad, tiene como objetivo identificar eventos precursores y facilitar la gestión proactiva de la seguridad.

Las nuevas normas de investigación requerirán que las autoridades competentes en ese ámbito informen al público sobre los avances antes y con mayor frecuencia, y en última instancia proporcionen el informe final en formato electrónico a la OACI para mejorar el acceso y el análisis de datos.

Fundamentalmente, el Consejo también decidió mejorar los SARPS actuales de búsqueda y salvamento (SAR) para acelerar los tiempos de respuesta, facilitar la asistencia de otros Estados durante las operaciones, reducir los riesgos para el personal en los lugares de accidentes y proporcionar mejor información a los centros de coordinación de salvamento.