Fuente: IATA
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) condenó la decisión del gobierno español de anular la ley europea, eliminar las tarifas de equipaje de mano para los pasajeros en España y multar a las aerolíneas con 179 millones de euros. La medida socava la libertad de fijación de precios, que es fundamental para la elección y la competencia de los consumidores, un principio que ha sido sostenido durante mucho tiempo por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
“Esta es una decisión atroz. Lejos de proteger los intereses del consumidor, esto es una bofetada a los viajeros que quieren opciones. Prohibir a todas las aerolíneas cobrar por el equipaje de mano significa que el costo se incluirá automáticamente en todos los boletos. ¿Qué sigue? ¿Obligar a todos los huéspedes del hotel a pagar el desayuno? ¿O cobrar a todos por pagar el guardarropa cuando compran una entrada para un concierto? La legislación de la UE protege la libertad de fijación de precios por una buena razón. Y las aerolíneas ofrecen una gama de modelos de servicios desde todo incluido hasta transporte básico. Esta medida del gobierno español es ilegal y debe detenerse”, afirmó Willie Walsh, director general de la IATA.
Anticonsumidor
Los consumidores quieren opciones y una buena relación calidad-precio. Esta ley eliminaría ambos. Una reciente encuesta independiente encargada por IATA a Savanta* entre viajeros aéreos recientes residentes en España indicó que el 97% estaba satisfecho con su último viaje y confirmó las siguientes preferencias:
- El 65% prefiere pagar el precio más bajo posible por su boleto aéreo y pagar más por cualquier servicio adicional que sea necesario.
- El 66% estuvo de acuerdo en que, en general, hay suficiente transparencia en las tarifas cobradas por las aerolíneas para las distintas opciones de viaje.
- El 78% dijo que viajar en avión tiene una buena relación calidad-precio.
- El 74% dijo que se siente bien informado sobre los productos/servicios que compra a las aerolíneas.
Estos hallazgos se alinean con la última encuesta Eurobarómetro de la Comisión Europea, en la que el 89% de los viajeros de toda Europa dijeron que estaban bien informados sobre las franquicias para su equipaje.
La existencia de diferentes modelos –desde servicio completo hasta coste ultrabajo– es una respuesta a la demanda del mercado y no es necesaria una regulación en este ámbito. Además, los ingresos por servicios complementarios son clave para el modelo de negocio de las LCC, que ha reducido los precios y ampliado el acceso a los viajes aéreos a los grupos de bajos ingresos.
Paso ilegal contra la legislación de la UE
Esta no es la primera vez que España intenta adoptar medidas regulatorias y multas similares y equivocadas. En 2010, el gobierno español intentó imponer multas y restricciones similares a las aerolíneas basándose en el artículo 97 de la Ley española 48/1960, una ley promulgada cuando España era una dictadura fascista. Esto fue anulado por el Tribunal de Justicia de la UE, basándose en un reglamento de la UE que protege la libertad de fijación de precios (artículo 22 del Reglamento nº 1008/2008).
Tras haber fracasado en su primer intento, esta última medida intenta de nuevo subvertir la libertad de fijación de precios al priorizar otra ley española (el artículo 47 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de España) en conflicto con los principios de libertad de fijación de precios que están inequívocamente consagrados en la legislación europea.
“Fracasaron una vez y volverán a fracasar. Los consumidores merecen algo mejor que este paso retrógrado que ignora las realidades de los viajeros de hoy. La industria turística de España ha crecido hasta representar casi el 13% del PIB del país, con el 80% de los viajeros que llegan por vía aérea, y muchos de ellos preocupados por su presupuesto. Las tarifas aéreas baratas han desempeñado un papel muy importante en el crecimiento de este sector de la economía. El gobierno no tiene competencia (legal o práctica) para eliminar la disponibilidad de tarifas aéreas básicas. El TJUE concluyó esto hace una década. La CE necesita urgentemente intensificar y defender sus leyes que benefician a los consumidores al proteger la libertad de fijación de precios”, dijo Walsh.
El costo de las maletas de mano
El transporte de maletas en cabina tiene un coste asociado. Esto se debe principalmente a los tiempos de embarque prolongados, como consecuencia del tiempo que tardan los pasajeros en acomodar su equipaje. La utilización de aeronaves es un parámetro clave de la rentabilidad de las aerolíneas, particularmente en operaciones de corta distancia. Agregar entre 10 y 15 minutos adicionales en tierra para abordar cada vuelo reduce rápidamente la cantidad de vuelos y aviones que pueden operar cada día. “Que todos paguen más por menos opciones es el peor resultado posible que podría generar una regulación”, concluyó Walsh.