Fuente: AENA
- Se instalarán paneles reutilizables y un sistema lumínico de LED RGB+W, que garantiza el ahorro de energía con un bajo consumo y alta durabilidad
- Los recursos constructivos que se usarán son, en su mayoría, prefabricados lo que agiliza la ejecución, minimiza la afección en la operativa y restringe el volumen de residuos de obra
Aena ha adjudicado las obras de adecuación y modernización de la fachada de la terminal del Aeropuerto de Melilla a la empresa Serastone-Systemclip por casi 300.000 euros (295.315 euros, concretamente). Los trabajos, que empezarán en diciembre, se desarrollarán aprovechando la reducción del tráfico provocada por la pandemia del Covid-19 y se incluyen dentro del programa de modernización de las instalaciones y mejora de la calidad de los servicios ofrecidos al pasajero.
La nueva fachada destaca por aunar un diseño elegante y actual con una estructura completamente sostenible y respetuosa con el medio ambiente, no sólo en el resultado de la instalación, realizada con material reciclable, sino durante todo el proceso de obras, ya que se trata de una solución constructiva prefabricada en su mayoría.
Partiendo del compromiso con el entorno, el proyecto contempla modificar la imagen de las marquesinas de entrada existentes mediante la instalación de paneles reutilizables y de un eficiente sistema lumínico de LED RGB+W, que garantiza el ahorro al limitar la energía necesaria para refrescar el edificio al tiempo que permite iluminar toda la fachada con muy bajo consumo y larga durabilidad.
Además, la huella hídrica de los materiales es mínima, ya que en el proceso de fabricación se usa poco volumen de agua, y en la estructura se emplea aluminio, el material estructural de calidad más reciclado en el mundo.
Las ventajas medioambientales derivadas del proyecto se hacen evidentes desde el arranque de las obras. Los recursos constructivos que se usarán son, en su gran mayoría, prefabricados, lo que agiliza la ejecución de los trabajos y, en consecuencia, minimiza al máximo la afección para las operaciones aeroportuarias y los usuarios. El plazo de ejecución se acorta ya que los módulos que se ensamblan han sido previamente montados y controlados en fábrica. Además, y por las mismas razones, se restringe el volumen de residuos de obra.