Fuente: Iberia
Carlos Liras es sobrecargo de Iberia desde abril de 2019. Empezó a volar como TCP (tripulante de cabina de pasajeros) de corto y medio radio en junio de 2016, y desde entonces no ha parado de volar. Hace unos días viajó a París, una ciudad a la que no se cansa de regresar. En cada viaje descubre algo nuevo que le hace que le guste aún más. ¿Quieres saber sus lugares preferidos?
Las mejores vistas. La torre Eiffel o el Sacre Coeur son siempre una apuesta asegura, pero hay lugares menos conocidos que resultan igualmente espectaculares. Para un atardecer al aire libre, qué mejor sitio que el parque Buttes-Chaumont para disfrutar de la caída del sol a la orilla del lago, sentados en el césped o en lo alto de una colina. Y para una velada más íntima, un plan perfecto es ver el ocaso tomando algo en la terraza del Hotel Holiday Inn en la Rue Danton, cerca de la Île de la Cité.
Un museo. Si el clima lo permite, mi elección es pasear por el Jardin des plantes y visitar el Museo de Historia Natural para después caminar por el Basin de l’Arsenal, cerca de la Gare d’Austerlitz.
Si el día no acompaña, mejor estar bajo cubierto y visitar el Museo de Arts et Métiers (distrito II) donde se pueden ver, entre otras cosas, los artilugios que dieron pie a los inicios de la aviación en el mundo.
De compras. Poco queda ya de las antiguas galerías comerciales de Les Halles tras la reforma de 2016. Esta antigua lonja ha dado paso al gran Forum des Halles, un inmenso centro comercial y de ocio abierto al exterior bajo un techo que se ha vuelto un icono en el centro neurálgico de París: tiendas, restaurantes, conservatorio, centro de teatro y danza amateur se dan la mano en una obra arquitectónica que ha cambiado radicalmente esa zona de la ciudad.
Delicatessen. La heladería Berthillon, en la Île de la cité, es la parada perfecta a media tarde para disfrutar de un helado artesanal, ya sea en verano o invierno.
Para degustar algo local, te recomiendo un mercado de abastos de proximidad donde los comerciantes ofrecen productos artesanales de km0. Mi sugerencia es el mercado de Levallois Perret, a las afueras de París, que tras el incendio del año pasado ha sacado los puestos a la calle mientras construyen el nuevo.
Y para picar algo (manger sur le pouce), el Marché des enfants Rouge, en la Place de la République, que ofrece comida de todo el mundo a precios más que razonables, donde el pasado colonial gastronómico flota en el ambiente.
Si viajas con familia. El parque de La Villette, antiguo matadero y mercado de ganado situado al noreste de París en el XIXème, ofrece arquitectura contemporánea, paseos al aire libre por enormes parques y una gran oferta cultural para todos los públicos que incluye cine al aire libre, museos para niños, cine, teatro, circo y conciertos, entre otros. Además, está repleto de cafeterías y restaurantes donde reponer fuerzas y sentarse a descansar.