Fuente: Iberia

Un paseo: Imprescindible comenzarlo en la Plaza de la Constitución, informalmente llamada Zócalo. Es la plaza principal de Ciudad de México y, junto con las calles aledañas, ocupa una superficie de 46.800m2 aproximadamente. Durante su recorrido, podremos ver la Catedral Metropolitana al norte, el Palacio Nacional al este, el antiguo Palacio del Ayuntamiento y el edificio del Gobierno al sur y, al oeste, edificios comerciales, administrativos y hoteles.

Un museo: El Museo Nacional de Antropología, situado en Av. Paseo de Reforma y calzada Ghandi S/N (colonia Chapultepec) en Polanco. Fue construido entre 1963 y 1964 y cuenta con más de 40.000m2 y 22 salas de exposición que albergan los testimonios arqueológicos y antropológicos de cientos de años de historia. Mi recomendación es hacer una parada en el camino para “recargar las pilas” en su restaurante, que ofrece un menú inspirado en seis regiones del país.

Las mejores vistas: Un lugar ideal para contemplar una panorámica de la ciudad desde 182m de altura es, sin duda, la Torre Latinoamericana, ubicada en la esquina que forman las calles Madero y el eje central Lázaro Cárdenas, en el centro Histórico de la Ciudad de México, ¡no hay mejores vistas que las que ves desde su piso 44!

 

Si vas en familia: Una excelente opción de entretenimiento y diversión tanto para peques como adultos es visitar el bosque de Chapultepec. Un parque urbano localizado en la alcaldía Miguel Hidalgo, dividido en tres secciones para realizar todo tipo de actividades al aire libre como montar en bici, hacer skate, visitar su zoológico o Jardín Botánico, realizar un picnic, remar en sus lanchas o recorrer su castillo en lo más alto del parque, ¡y todo ello, rodeado de naturaleza!

Algo para comer: La oferta gastronómica de la Ciudad de México es un paraíso infinito de sabores con opciones para todos los bolsillos que van desde comer de pie en alguno de sus múltiples puestos callejeros, hasta disfrutar de la cocina de algunos de los más prestigiosos chefs a nivel mundial.

Personalmente, destacaría un plato llamado “chiles en nogada”, plato típico del estado de Puebla y que nadie prepara mejor que mi mujer que, por cierto, ¡es mexicana! Se prepara con chile poblano capeado, relleno de guisado de picadillo y frutas, todo ello, cubierto con crema de nuez de castilla y granos de granada… precisamente, ¡los colores de la bandera de México!

 

No te puedes perder: Si vas con suficiente tiempo, tienes que ir a Coyoacán -situado al sureste de la Ciudad de México- y sus trajineras ubicadas en Xochimilco, un tipo de embarcaciones para recorrer los canales de la ciudad mientras escuchas mariachi en vivo.

Para agendas más ajustadas, os recomiendo el Turibus, un autobús turístico que ofrece diferentes rutas -de norte a sur y de este a oeste- para conocer la historia del país a través de sus puntos más emblemáticos y que permite “jump in and out” todas las veces que quieras.