Fuente: H55

Cuando lograron el primer vuelo eléctrico solar alrededor del mundo en el Solar Impulse 2, Bertrand Piccard y André Borschberg tuvieron que turnarse en la cabina del monoplaza por consideraciones de peso. Para celebrar el quinto aniversario de su histórico viaje alrededor del mundo, los cofundadores y pilotos de Solar Impulse han compartido hoy, por primera vez, la cabina de un avión eléctrico construido para aplicaciones comerciales.

Los pilotos despegaron de Sion, Suiza, a bordo del Bristell Energic, un avión de cero emisiones cuyos sistemas de propulsión y gestión de baterías han sido desarrollados por H55. H55 es el derivado tecnológico del proyecto Solar Impulse, establecido por André Borschberg y dos colegas tras el viaje alrededor del mundo. Estará disponible comercialmente a fines de 2022. La tecnología altamente limpia y eficiente de H55 es parte de las primeras 1000 soluciones que Bertrand Piccard y su Solar Impulse Foundation han certificado por combinar la protección ambiental con la rentabilidad económica.

Cuando Solar Impulse aterrizó en Abu Dhabi el 26 de julio de 2016 después de dar la vuelta al mundo, muchos lo consideraron la meta de un ambicioso proyecto que sirve como un poderoso símbolo para la transición energética. Cinco años después, sus cofundadores demuestran que Solar Impulse nunca tuvo una línea de meta y sus hazañas van más allá del simbolismo. Su herencia pionera perdura tanto en el trabajo de H55 para permitir una aviación limpia, como en la misión de Solar Impulse Foundation de fomentar la adopción más rápida de tecnologías eficientes.

Bertrand Piccard comentó que “el éxito nunca es un objetivo en sí mismo; es solo una forma de llegar más lejos. Cuando aterricé en Abu Dhabi hace cinco años, predije que los aviones eléctricos de pasajeros volarían en diez años. El vuelo de hoy en el spin-off de Solar Impulse, el Bristell Energic impulsado por H55, demuestra que vamos por buen camino. También es una emoción especial compartir por primera vez la cabina de un avión eléctrico, con mi compañero André. H55 es la prueba perfecta de que las tecnologías limpias y eficientes nos permiten hacer mucho más por el medio ambiente y todos los campos de la industria. Y además de eso, este vuelo bajo en carbono me recordó lo genial que es volar sin ruido. Una experiencia fantástica. Me enorgullece contar con H55 entre las soluciones que la Solar Impulse Foundation ha etiquetado para beneficiar tanto al medio ambiente como a nuestra economía”.

André Borschberg, a su vez, indicó por último que “el Bristell Energic es el primer paso comercial como avión eléctrico, después de nuestro vuelo alrededor del mundo con Solar Impulse. Muchos más aviones se convertirán en aviones eléctricos o se diseñarán nuevamente para beneficiarse plenamente de las tremendas ventajas que tiene la tecnología de propulsión eléctrica desarrollada por H55. En diez años, veremos los primeros aviones de cercanías que transportan pasajeros de ciudades a ciudades, con un impacto de ruido y emisiones de CO2 limitados”.