Fuente: Quiport

Esta metodología fue diseñada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con el apoyo de organizaciones internacionales clave de la industria del transporte aéreo y cuyo objetivo es armonizar a escala global el sistema con el que se reporta el estado de la superficie de las pistas aeroportuarias en todo el mundo. El GRF estandariza el lenguaje y terminología entre todos los actores de la industria: fabricantes de aeronaves, operadores de aeródromos, operadores de aeronaves, proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP), servicios meteorológicos, el Manual de información aeronáutico (AIM), entre otros.

El GRF dispone que los operadores de aeródromos deberán determinar una “clave de estado de pista” para cada tercio de la misma que informará las condiciones en cada uno de estos sectores, como también la presencia o no de sustancias foráneas en cada tercio, como nieve escarcha, agua estancada, etc.

Este reporte de estado de pista será comunicado al personal de la torre de control (ATC) y Servicio de información aeronáutica para que sea divulgado a las tripulaciones y todos los actores pertinentes dentro de la operación aeroportuaria.

La adopción de este formato global será sin duda un aporte fundamental que reforzará la seguridad operacional de la industria del transporte aéreo, ya que brinda información al piloto para la toma de decisiones para despegues y aterrizajes según las variaciones climatológicas de los aeropuertos y el desempeño esperado de cada aeronave.

Ramón Miró, presidente y director general de Corporación Quiport comentó que “para nosotros, como operadores de uno de los mejores aeropuertos de la región, es de vital importancia estar al día con las normas y regulaciones de industria para garantizar una operación segura y eficiente. Extiendo una felicitación a nuestros equipos de Seguridad operacional, Mantenimiento y Certificación por alinear al aeropuerto de Quito a este nuevo estándar internacional”.

El GRF es una herramienta crítica para reducir el riesgo de excursiones de pista – cuando una aeronave en despegue o aterrizaje supera los límites de la superficie pavimentada de la pista – que es una de las áreas de enfoque más importante de los equipos de Seguridad operacional en todo el mundo.

Antes de la adopción de esta metodología estandarizada se ejecutaban mediciones de rozamiento con equipos especializados, que luego se reportaba a las tripulaciones aéreas, con la desventaja que no reflejaba exactamente cómo se vería afectado el rendimiento de la aeronave ya que, además del estado de la pista, la eficacia de frenado de cada aeronave depende de factores como: tipo de aeronave, su peso, herramientas operativas disponibles para el piloto, entre otros.