Fuente: Iberia

Víctor Salgado, sobrecargo de Iberia, colabora con Envera, la Asociación de Empleados de Iberia Padres de Personas con Discapacidad, una entidad sin ánimo de lucro con transparencia acreditada por la Fundación Lealtad.

Este año, su libro ¡Feliz Navidrid! forma parte de la felicitación navideña de Envera. ¿Quieres conocer su historia?

Me llamo Víctor Salgado y me aficioné a la escritura de la mano de mis hijos. Compartimos sus primeras golosinas y también mis primeros relatos e ilustraciones. El tiempo dirá si soy, únicamente, responsable de sus caries o, de alguna manera, les enseñé a sonreír a la vida.

Mi interés por la Ilustración procede de mi pasión por la Cartelería. En el año 1989 comencé a estudiar Diseño Gráfico y Dirección de Arte. Ha llovido mucho desde entonces. Los lápices de colores me llevaron hasta las teclas de un ordenador. Desde el teclado, continué diseñando, dibujando, y abordé mis primeros cuentos infantiles. Me subí a un barco en el que a veces navego, a menudo zozobro, pero en el que disfruto, siempre, de la refrescante brisa de la literatura.

A lo largo de mis 35 años como TCP y sobrecargo de Iberia he conocido  muchas  grandes y entrañables metrópolis pero, aún a riesgo de que alguien frunza el ceño, me quedo con la calidez del pueblo madrileño, la historia que esconden los callejones del viejo Madrid y el futuro de bienestar que presagia sus nuevas avenidas.

La idea de crear ¡FELIZ NAVIDRID! es la consecuencia lógica de llevar varios años escribiendo cuentos navideños para mi familia y amistades. El libro es una recopilación de mis siete cuentos preferidos y transcurren en escenarios muy diferentes, desde la histórica Puerta de Alcalá al Metro Madrileño.

No invento nada nuevo al decir que la NAVIDAD, al margen de credos, es un periodo de reflexión universal. La influencia del cristianismo en el mundo es notoria, y no es necesario ser creyente para, en estas fechas, sentir la llamada a reflexionar sobre el bien y el mal, sobre el amor y el perdón, sobre la generosidad y la esperanza. De la misma manera, no es necesario ser gato de pura cepa para amar a una ciudad como Madrid, con todos sus defectos y carencias, pero tan generosa como pocas.

Por razones que pueden imaginar, mi profesión me ha hecho pasar muchas navidades lejos de casa y de mi familia. Puedo asegurarles que ni la elegancia de la Navidad londinense, ni el deslumbrante bullicio de Nueva York, o la desbordante alegría que se respira en Sao Paulo, han evitado que derramara unas lágrimas al recordar mi ciudad y a mis seres queridos.

Mención aparte merecen las fiestas navideñas pasadas a bordo de los aviones de Iberia. La tristeza inicial que nos embarga a los tripulantes y pasajeros que tenemos que volar en las fiestas más señaladas, termina transformándose en un sentimiento de fraternidad y cercanía. Esa es la magia de la Navidad.

Desde estas líneas quiero agradecer a ENVERA por haber contado con mi libro ¡FELIZ NAVIDRID! para promocionar su nuevo CALENDARIO SOLIDARIO 2022. Os animo a colaborar con ENVERA para que el espíritu navideño se extienda a todas las estaciones del año, favoreciendo la integración y felicidad de tantas personas que lo necesitan.

Os deseo, de corazón, una muy…

¡FELIZ NAVIDRID!

 

P.D. Más información sobre mí en www.golosinasliterarias.es