Fuente: OACI
- Agencias de aviación, marítimas y de telecomunicaciones alertan sobre el aumento de interferencias y suplantación de los sistemas de navegación
El aumento de incidentes de interferencia con los servicios de aviación, marítimos y de telecomunicaciones exige que los Estados mejoren urgentemente la protección de la banda de radiofrecuencia crítica, según han declarado con profunda preocupación la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización Marítima Internacional (OMI), en una declaración conjunta dirigida a los Estados Miembros de la ONU.
Estos casos perjudiciales se presentan en forma de interferencias y suplantación de identidad que interrumpen los Sistemas Mundiales de Navegación por Satélite (GNSS) que operan en las bandas de frecuencia asignadas al Servicio de Radionavegación por Satélite (RNSS).
“La interferencia del Servicio de Radionavegación por Satélite puede afectar las operaciones de las aeronaves mucho más allá del área afectada, creando posibles riesgos de seguridad operacional en múltiples regiones de vuelo. La OACI está plenamente comprometida a colaborar estrechamente con los Estados Miembros para implementar estas medidas de protección a través de los marcos y normas de seguridad operacional de la aviación existentes”, señaló el Secretario General de la OACI, Juan Carlos Salazar.
La declaración conjunta identifica cinco acciones clave que deben tomar los Estados Miembros:
- Protección del RNSS contra interferencias perjudiciales que afecten a las operaciones civiles y humanitarias.
- Fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas de navegación, posicionamiento y cronometraje que dependen del RNSS.
- Mantenimiento de la infraestructura de navegación convencional para apoyo en caso de contingencia.
- Mejora de la colaboración entre las autoridades reguladoras, aeronáuticas, marítimas, de defensa y de cumplimiento.
- Implementación de mecanismos integrales de notificación de interferencias.
Esta iniciativa se basa en la Resolución A41-8/C de la Asamblea de la OACI, que insta a los Estados a garantizar una estrecha colaboración entre las autoridades aeronáuticas, las autoridades militares, los proveedores de servicios y las autoridades encargadas de la aplicación del espectro radioeléctrico para proteger los sistemas de comunicación y navegación.
La Resolución emplaza específicamente a los Estados a abstenerse de cualquier forma de interferencia o suplantación de identidad que afecte a la aviación civil y a coordinarse con los proveedores de servicios de navegación aérea, cuando las operaciones militares o de seguridad puedan afectar a las operaciones de la aviación civil.