Fuente: Azul Líneas Aéreas

  • Profesionales trabajarán en el análisis de las condiciones climáticas y la gestión de riesgos meteorológicos

Azul, la mayor aerolínea por número de vuelos y destinos servidos en Brasil, acaba de contratar más de 100 nuevos Tripulantes, como se denomina a todos los empleados de la empresa. Entre los nuevos empleados destaca un rol ligeramente “diferente”, que ha adquirido mucha importancia en la rutina de una empresa de aviación: seis meteorólogos. Ellos trabajarán en el análisis de las condiciones climáticas, en apoyo del Centro de Control Operacional (CCO) de la empresa, en Barueri (SP), desempeñando un papel estratégico en la gestión del riesgo meteorológico.

Los profesionales iniciaron sus actividades de inmediato y, en esta primera fase, pasarán por un proceso de integración operativa, en el que se familiarizarán con las metodologías de previsión y análisis atmosférico que aplica la empresa, en el ámbito de la aviación. Los empleados también llevarán a cabo inmersiones internas y alineaciones con los Despachadores Operativos de Vuelo (DOV) y los equipos de operaciones en aeropuertos.

“El principal ámbito de trabajo de estos profesionales será el análisis detallado de estándares condiciones atmosféricas en Brasil y otras regiones donde Azul opera, con un foco en la previsión fenómenos meteorológicos adversos que puedan, de alguna manera, afectar la seguridad y eficiencia de nuestros vuelos. Su trabajo será crucial para la empresa, ya que proporcionarán datos estratégicos para todas las áreas operativas de la empresa, utilizando informes meteorológicos, briefings e informes técnicos”, explicó la Directora del CCO, Bianca Penelas.

Sobre la base de datos meteorológicos procesados en tiempo real, el equipo podrá tomar decisiones estratégicas, como planificar rutas alternativas, determinar aterrizajes inmediatos y suspender vuelos debido a condiciones severas que surjan abruptamente, mitigando riesgos operativos y garantizando la seguridad de la Tripulación y los Clientes.

«Las expectativas para este nuevo desafío son altas, porque el mundo de la aviación es muy amplio y con posibilidades de aplicar la meteorología en diversos aspectos, como análisis de hielo, lluvia e incluso condiciones de temperatura. Es decir, factores que pueden terminar influyendo directa o indirectamente en las operaciones de la empresa y, en consecuencia, en la rutina de los Clientes», comentó Fábio Luengo, uno de los nuevos profesionales del área.