Fuente: LATAM

  • La herramienta, aplicada a más de 340 aeronaves, permite un ahorro de aproximadamente 7 kg de combustible (equivalente a alrededor de 22 kg de CO2) por vuelo, lo que se traduce en cerca de US$2,5 millones en ahorro de combustible al año, además de ayudar a identificar tareas de mantenimiento que mejoran la eficiencia de consumo de combustible como el lavado de motores, del fuselaje o ajustes de superficies de control. 
  • Esta iniciativa llega a fortalecer el programa Fuel Efficiency que busca mejorar la eficiencia operacional del grupo y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Gracias al programa, el grupo de aerolíneas ha evitado más de 5,6 millones de toneladas de CO2, desde 2010. 

El grupo LATAM ha integrado a toda su flota el software Aircraft Performance Monitoring (APM), desarrollado por la empresa europea Storkjet, con el objetivo de continuar avanzando en la eficiencia operacional y reducción del uso de combustible.

La herramienta permite comparar el desempeño real de vuelo de cada aeronave con su rendimiento original de fábrica, ajustando la planificación y ejecución del vuelo para reflejar el comportamiento actual del avión. Esto es clave, porque el avión, a lo largo del tiempo, va perdiendo eficiencia y su rendimiento real cambia. El computador del avión hace todos los cálculos pensando en su modelo de rendimiento de fábrica, pero el APM permite hacer ajustes tanto en la planificación como en la ejecución del vuelo, para que todas las estimaciones y decisiones se tomen de manera más precisa, lo que reduce el consumo de combustible y por lo tanto las emisiones de gases de efecto invernadero. En palabras simples: esto permite que el avión vuele de forma más precisa y eficiente, según su estado real, y no como si fuera nuevo.

Una funcionalidad importante del sistema es la de analizar y controlar el rendimiento real de cada aeronave, lo que permite cuantificar con gran precisión cuánto más combustible necesita en comparación con cuando era nueva. Este monitoreo del rendimiento permite mejorar e identificar tareas de mantenimiento que mejoran la eficiencia del avión, como el lavado de motores o del fuselaje, o el alineamiento de distintas superficies de control.

Otra función que genera un impacto importante en la eficiencia es el Idle  Factor, que aplica exclusivamente a la flota Airbus, y permite ajustar el punto óptimo para iniciar el descenso del avión. El software compara el empuje actual con el de fábrica, y ajusta los cálculos del computador del avión para que esa fase se realice con la menor resistencia aerodinámica y el mínimo uso de motores. Este ajuste permite que el descenso se haga de forma más suave y eficiente, usando menos motor y combustible.

La implementación de este sistema permite a LATAM un ahorro estimado de US$2,5 millones en combustible al año, equivalente a evitar la emisión de aproximadamente 7.900 toneladas de CO2 anuales. Además, entrega nueva información que permitirá identificar nuevas oportunidades de eficiencia

“Sabemos que la sostenibilidad se construye desde la operación diaria, con acciones concretas. La incorporación de este software es una muestra de cómo la tecnología e innovación puede ayudarnos a ser más eficientes en cada vuelo, optimizando recursos y reduciendo nuestras emisiones de gases efecto invernadero. Este tipo de herramientas nos permiten seguir avanzando con responsabilidad hacia una aviación más sostenible”, dice Stephano Gachet, Gerente de abastecimiento y combustible del grupo LATAM y líder del programa Fuel Efficiency.

Esta iniciativa refuerza el programa Fuel Efficiency, que el grupo LATAM lanzó en 2010 y que ha permitido mejorar su eficiencia en un 6,5%, evitando el consumo de más de 2 millones de barriles de Jet Fuel al año y la emisión de más de 5,6 millones de toneladas de CO2. Esta cifra equivale a lo que genera LATAM en sus operaciones aéreas en Ecuador, Colombia y Chile en un año aproximadamente, o casi la mitad de las emisiones alcance 1 del grupo LATAM en el mismo período.