La Recuperación como Meta

 

Por José Ricardo Botelho

 

Vivimos tiempos extraordinarios, que inevitablemente requieren de esfuerzos extraordinarios. El equipo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de transporte Aéreo (ALTA) está consciente de ello, y por eso desde el inicio de la pandemia nuestra prioridad inmediata ha sido apoyar a nuestros miembros a permanecer viables durante esta crisis y colaborar con las autoridades de la región en la implementación de mecanismos eficientes y articulados para la reactivación del transporte aéreo.

Todos los actores de la industria de la aviación han trabajado día y noche para encontrar una salida que mantenga viva la aviación, considerado el gran puente entre países. Mantener ese puente activo, requirió que la industria se asociara con el documento ICAO CART para establecer protocolos seguros que se utilizarán para estandarizar los procedimientos en todo el mundo. Allí incluimos ACI, IATA y el sector turístico, a través del WTTC.

Ahora nuestro mayor reto es contribuir a la reactivación de la industria aérea y recuperar el crecimiento que traía.

El 2019 marcó el decimosexto año consecutivo de crecimiento en el tráfico de pasajeros de la región, la aviación latinoamericana se consolidó con el 8% de la aviación global y se esperaba un crecimiento superior al 5% para 2020.

Esa misión, requiere de, en primer lugar, garantizar la sustentabilidad de las compañías del sector, además de implementar protocolos de salud y seguridad efectivos que faciliten el trabajo del sector, además de permitirle ahorrar costos y aumentar su competitividad.

Ya hemos abonado ese camino. Los protocolos existen. Su implementación en los aeropuertos, y en las aeronaves con filtros HEPA -que cambian el aire interno de la cabina cada 3 minutos, mientras que en un hospital el intercambio es en promedio cada 10 minutos- han demostrado que el riesgo de contagio es muy bajo.

Es momento de resembrar la semilla de la confianza y de recordarle al mundo que los hechos indican que la aviación es uno de los medios más seguros disponibles hoy en día en cuanto a accidentabilidad, incluso cuando hablamos del tema de la bioseguridad, tal como lo hemos expuesto.

Creemos que permitir los vuelos es la forma más segura de recuperar la economía, la cual, centrándose en el bienestar de los viajeros, garantiza el empleo y la vida de millones de personas.

Reactivar las operaciones de la industria significa asegurar la conectividad en la región, la generación de impuestos en beneficio de todos, por lo que ahora más que nunca, los sectores público y privado necesitan trabajar juntos, promoviendo la confianza en los viajeros.

Consideramos que en lugar de extender medidas regulatorias que aumenten los costos, incertidumbres y temores, es el momento de apoyar y mostrar a todos que la aviación es segura y que sus labores se pueden hacer sobre la base de medidas científicas y aprobadas. En este momento es clave tener protocolos armonizados y coordinados. Por lo que aseguramos que los protocolos en la guía CART “Take Off” de la OACI son los adecuados para una reapertura sin infección, por lo que no son necesarias las medidas adicionales como, por ejemplo, cuarentenas que no generan confianza en las personas.

Después de todo, en muchos lugares donde se detienen los vuelos, se están permitiendo rutas terrestres (a menudo sin todos los protocolos y sin toda la tecnología que la aviación tiene).

Allanar el camino para que la industria de la aviación comercial se renueve en América Latina y El Caribe también requiere cambiar muchas de nuestras políticas, pues nuestra región está marcada por excesivas regulaciones que hacen que las operaciones sean costosas.

Sin embargo, y a sabiendas que la recuperación del tráfico de pasajeros en nuestros países podría tardarse unos 5 años; trabajamos para que ese tiempo nos sirva como un lapso dedicado a mejorar muchos aspectos en materia de regulaciones, precios de insumos y suministros que aumenten la transparencia y sana competencia del sector.

Afortunadamente, los gobiernos de los países de América Latina y el Caribe reconocen el valor de la aviación y el turismo como potenciadores de la economía, generadores de bienestar y oportunidades para la población.

También son conscientes de que la geografía continental demanda del transporte aéreo para ofrecer las bellezas naturales y culturales de nuestra región que brindan oportunidades impresionantes para el desarrollo del turismo.

La recuperación es la meta y para la región será fundamental tener líneas aéreas conectando los puntos más importantes, tanto desde el punto de vista turístico como viajes de negocios. Tenemos países como México, Panamá y el Caribe donde más del 15% de la economía depende directamente del turismo y la gran mayoría de turistas que llegan a estos países por vía aérea.

Es por lo que nuestra industria va a jugar un rol fundamental en la reactivación de nuestros países. La capacidad de adaptación de la aviación comercial ha demostrado que es una herramienta valiosísima no solo para dinamizar el turismo sino también para alimentar las cadenas de comercio y de suministro de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad.

Esta es una oportunidad perfecta para establecer bases sólidas que garanticen un reinicio de operaciones aéreas coordinado y articulado entre todos los países.

Estamos juntos en la labor de hacer crecer la conectividad de América Latina y el Caribe y también en la tarea de resguardar millones de fuentes de empleo y promover oportunidades de negocios, así como mejorar la vida de quienes viven en un continente que aún tiene mucho por mostrar al mundo.

 

José Ricardo Botelho, es Director Ejecutivo y CEO, de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA). Graduado en Derecho de la Universidad Católica de Salvador y con estudios de post-grado en la Universidad Jorge Amado y en la Academia Nacional de Policía de Brasil, anteriormente ejerció otros importantes cargos como Director Presidente de la Agencia Nacional de Aviación  y como Delegado Diplomático Alterno de ese mismo país, ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).