Fuente: IATA.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pidió a los gobiernos que aseguren que los altos costos de las pruebas de COVID-19, no pongan los viajes fuera del alcance de las personas y las familias. Para facilitar un reinicio eficiente de los viajes internacionales, las pruebas de COVID-19 deben ser asequibles, oportunas, ampliamente disponibles y efectivas.

Una muestra de la IATA de los costos de las pruebas de PCR (la prueba requerida con mayor frecuencia por los gobiernos) en 16 países, mostró amplias variaciones por mercados y dentro de los mercados. Los hallazgos incluyen:

De los mercados encuestados, solo Francia cumplió con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el estado asumiera el costo de las pruebas para los viajeros.

De los 15 mercados donde existe un costo para las pruebas de PCR para el individuo, el costo mínimo promedio de las pruebas fue de $90, mientras que el costo máximo promedio de las pruebas alcanzó los $208. Incluso, tomando el promedio de los costos de gama baja, agregar pruebas de PCR a las tarifas aéreas promedio aumentaría drásticamente el costo de vuelo para las personas. Antes de la crisis, el boleto aéreo promedio de ida, incluidos impuestos y cargos, costaba $ 200 (datos de 2019). Una prueba de PCR de $ 90 aumenta el costo en un 45% a $ 290. Al agregar otra prueba a la llegada, el costo de ida aumentaría en un 90% a $ 380. Suponiendo que se necesitan dos pruebas en cada dirección, el costo promedio de un viaje de regreso individual podría aumentar de $400 a $760.

El impacto de los costos de las pruebas de COVID-19 en los viajes familiares sería aún más severo. Con los precios promedio de los boletos ($ 200) y las pruebas de PCR de gama baja promedio ($ 90) dos veces en cada sentido, un viaje para cuatro que antes de COVID hubiera costado $ 1.600, podría casi duplicarse a $3.040, con $ 1.440 como por costos de las pruebas requeridas.

“A medida de que se eliminan las restricciones de viaje en los mercados nacionales, vemos una fuerte demanda. Se puede esperar lo mismo en los mercados internacionales. Pero eso podría verse comprometido peligrosamente por los costos de las pruebas, en particular las pruebas de PCR. Al aumentar el costo de cualquier producto, esto sofocará significativamente la demanda. El impacto será mayor para viajes de corto recorrido (hasta 1.100 km), con tarifas promedio de $105 y en los que las pruebas costarán más que el vuelo. Eso no es lo que queremos para los viajeros, a medida que salimos de esta crisis. Los costes de las pruebas deben gestionarse mejor. Eso es fundamental si los gobiernos quieren salvar el empleo en el turismo y el transporte, además de permitir la libertad de viajar solo a usuarios de altos ingresos”, dijo Willie Walsh, Director General de IATA.

 

OMS: Los estados deberían asumir el costo de las pruebas

El Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud estipula que los estados no deben cobrar por las pruebas o las vacunas necesarias para viajar o por la emisión de certificados. El Comité de Emergencias de COVID de la OMS reiteró recientemente esta posición, pidiendo a los gobiernos que reduzcan la carga financiera para los viajeros internacionalesLo anterior se refiere a cumplir con los requisitos de prueba y cualquier otra medida de salud pública implementada por los países. Muchos estados están ignorando las obligaciones que han contraído a través de tratados internacionales, poniendo en peligro la recuperación de viajes y arriesgando millones de medios de vida. Los altos costos de las pruebas también incentivan el mercado de certificados falsos.

“Los costos de las pruebas no deben interponerse entre las personas y su libertad para viajar. La mejor solución es que los costos sean asumidos por los gobiernos. Es su responsabilidad según las directrices de la OMS. No debemos permitir que el costo de las pruebas, en particular de las pruebas de PCR, limite la libertad de viajar a solo a los ricos o a aquellos que pueden vacunarse. Un reinicio exitoso de los viajes significa mucho para las personas, desde la seguridad laboral personal hasta las oportunidades comerciales y la necesidad de ver a familiares y amigos. Los gobiernos deben actuar con rapidez para garantizar que los costos de las pruebas no detengan la recuperación de los viajes”, dijo Walsh.

Entre los mercados estudiados, Francia representa la mejor práctica. Asume el costo de las pruebas, incluidas aquellas para facilitar el viaje. El Parlamento Europeo está impulsando a Europa en la dirección correcta. La semana pasada, pidió que las pruebas sean universales, accesibles, oportunas y gratuitas, en toda la CE.

“Francia y el Parlamento Europeo están ayudando a abrir el camino. Estamos en una emergencia sanitaria y económica. Las pruebas son parte del camino hacia la recuperación. Por lo tanto, es responsabilidad del gobierno garantizar que las pruebas sean accesibles para todos. Si los gobiernos no van a hacer que las pruebas sean gratuitas, al menos deben asegurarse de que las empresas que las realizan, no obtengan ganancias a expensas de las personas que solo quieren volver a alguna forma de normalidad en su vida y a sus hábitos de viaje. Y ese escrutinio debería incluir a los propios gobiernos que, bajo ninguna circunstancia, deberían cobrar un impuesto por este servicio crítico”, dijo Walsh.

La amplia variación en los costos de las pruebas debería levantar banderas entre los gobiernos. «¿Cómo es posible que el costo mínimo de una prueba de PCR sea tan bajo como $ 77 en Australia pero $ 278 en Japón, por ejemplo?» dijo Walsh. Los datos de Numbeo indican que el costo de vida en Sydney, Australia y Tokio, Japón, es similar.

Los mercados cubiertos en el muestreo de IATA fueron Australia, Brasil, Francia, Alemania, Indonesia, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Suiza, Tailandia, Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam. No todos estos mercados requieren pruebas de PCR. Sin embargo, los requisitos de entrada para las pruebas de PCR de muchos estados, hacen que la disponibilidad de opciones asequibles en todas partes sea fundamental para la recuperación de los viajes.