Por Jeff Peet, Editor en Jefe.

1. Iberia tiene un compromiso social y cultural con América Latina que, a lo largo de sus 75 años de historia, se ha ido incrementando. Esa realidad debe ir de la mano de una consideración comercial, claro está. A estas alturas de la pandemia, ¿Cómo está ese equilibrio, ese balance entre ese compromiso socio-cultural y los afanes comerciales de la compañía?

El haber sido agresivos en ese equilibrio, nos ha hecho precisamente incluso mejorar los resultados. Ha sido todo como un círculo muy virtuoso. Cuando empezó la pandemia, los primeros meses, casi todas las aerolíneas del mundo tuvimos que reducir nuestra operación a cero, manteniendo solo vuelos de repatriación, de material sanitario y de transporte de vacunas pero en seguida, en junio de 2020, retomamos vuelos fundamentales, de conectividad y regulares a Latinoamérica. Apenas estuvimos solo dos meses volando vuelos de repatriación. Nosotros siempre dijimos que de esta crisis, no se podía salir desde el sofá, sino que era fundamental salir a volar y que, ante la duda, había que volar más. Entonces, nos mantuvimos siempre muy cercanos de nuestros mercados, conversando con nuestros equipos en cada uno de ellos y con las autoridades, para entender la realidad y poner cuantos más vuelos posibles. Esa estrategia fue muy buena porque nos permitió, por un lado, mantener la relación con los clientes porque le reitero que prácticamente nunca dejamos de volar y ser pioneros en la velocidad de la recuperación de la capacidad. Asimismo, pudimos dar más empleo a nuestra gente. Eso nos ha permitido ser líderes entre todos los carriers en cuanto a la recuperación de capacidad entre América Latina y Europa, y al estar a la cabeza, no dejar a nuestros clientes porque mantuvimos una regularidad en los vuelos, lo que ha hecho que nos elijan más habiendo incrementado nuestra cuota de mercado durante esta pandemia y estamos más presentes que nunca proporcionalmente, en América Latina. Nuestro balance es positivo porque nos ha ayudado a equilibrar tanto los resultados que son muy importantes porque debíamos ir construyendo caja poco a poco y también la relación con nuestros clientes. En América Latina, hemos podido mantener los niveles de actividad lo más alto posible, para reducir el desempleo de nuestro equipo, lo que es muy importante para Iberia.

2.- Tenéis claramente una estrategia e imagino que todo esto es parte de un plan. En ese sentido, ¿en qué parte de ese recorrido estáis en cuanto a plazos que pudieran haberse fijado?  

Al final, nadie tiene la bola de cristal y esto ha sido muy, muy dinámico. Cada semana, tenemos una reunión con todos los equipos comerciales, de red, de alianzas, de clientes y revisamos nuestro plan cada semana. Conforme vemos que un mercado tiene más demanda o se levantan las restricciones, nosotros ponemos más capacidad. La idea es ir actualizando nuestra toma de decisión semanalmente e ir poniendo más capacidad en la medida que vemos como está la demanda. Por eso ya hay sitios donde tenemos la misma capacidad que volábamos en 2019 y uno de ellos, por ejemplo, es Colombia, donde desde principios de este mes tenemos una presencia importante.

3.- ¿Cuál es la percepción que tienen del avance hacia la normalización de la industria, en relación a lo que han hecho los gobiernos de América Latina? ¿Ha existido la debida prioridad de parte de ellos?

Yo creo que lo que echamos en falta no solamente de los gobiernos de América Latina sino que también de Europa en general, es una mayor homogenización de los requisitos porque al final, lo que ha pasado es que hay países que han sido muy abiertos y que han tenido o tienen muy pocos requisitos de entrada y eso facilita mucho la recuperación de la conectividad y de la demanda por viajar. Me refiero a un Colombia, un México, una República Dominicana, donde el hecho de que se cuiden los protocolos pero sean muy abiertos con la entrada de turistas, permite que se recupere la capacidad. Sin embargo, hay otros países que han estado más cerrados. Nos gustaría como Iberia y creo que en esto hay coincidencia con muchas aerolíneas, que hubiera una mayor homogeneidad en lo que se pide. Que todos los países nos demos cuenta que ya han pasado muchos meses desde que comenzó la pandemia y que, a veces, no hay una relación directa entre esas restricciones y el control de la pandemia, lo que es fundamental para recuperar la conectividad.

4.- ¿Qué aspecto de la industria cree usted que será el más difícil de recuperar?

Eso lo contestaré con el vaso medio vacío pero también con el vaso medio lleno. Cuando ves el tipo de clientes que están viajando, los que tienen familia en otro país o que se tienen que mover a visitar a familiares han sido el primer segmento de nuestra demanda que se ha recuperado. Es lo que se llama en inglés “Visiting Friends & Family”. El turismo se está recuperando también muy rápido, sobre todo en aquellos países donde se ha diseñado un plan para recuperar a esa industria. El tráfico que está un poco más rezagado, que se está recuperando más atrás, es el corporativo. Ese es el que va más lento de todos. Ahora y mirando el vaso medio lleno, podemos ver que aquellos clientes corporativos que viajan por primera vez y pueden volver a tener una reunión cara a cara con alguien, en seguida vuelven a viajar de nuevo porque es verdad que todo esto de las herramientas digitales nos han servido para mantener una inercia en lo que era nuestro trabajo normal, pero en definitiva no ayuda a crear nuevas relaciones, ni a innovar, ni a crear nuevos productos. Todo esto lo digo con la esperanza de que creo que el segmento corporativo también se va a recuperar porque la gente va a querer volver a hacer negocios de una manera presencial.

5.- El pasajero corporativo es una gran fuente de ingresos para las aerolíneas, porque utiliza las clases business, de negocios y esas cosas, y la verdad es que esas herramientas tecnológicas que usted mencionaba, han funcionado. Teniendo en cuenta eso, ¿qué plan habéis diseñado en Iberia para recapturar esa demanda a la luz de esa recuperación más lenta? Me refiero por ejemplo a precios habida consideración de que hay empresas que no tienen los presupuestos de antes de la pandemia, para moverse de un lugar a otro como hasta 2019.

Nosotros somos muy conscientes de ello y estamos dando muchas facilidades creando productos que están adaptados a los nuevos tiempos, con flexibilidades especiales derivadas de la situación que tenemos ahora, con precios adaptados y siempre estando muy cercanos de lo que el cliente necesita. Por ejemplo, hemos visto que hay sectores que se han recuperado antes que otros, porque han necesitado viajar con más urgencia y por eso, tratamos de adecuar el producto a las necesidades específicas de cada sector. También estamos trabajando mucho en concienciar sobre las ventajas del trabajo presencial y de las reuniones cara a cara, como una oportunidad de negocios. Estamos coordinando con muchos “stakeholders” del sector, para que cuenten ellos mismos cuáles son las ventajas que ellos han encontrado de volver a volar. En eso, vemos como va cambiando la demanda y las cifras de un mes a otro no tienen nada que ver. O sea, la industria está avanzando y por eso le decía que lo veo con el vaso medio lleno, si bien estamos lejos todavía de los niveles pre-pandemia, lógicamente.

6.- ¿Cuál es el rol que ustedes han jugado en equilibrar las restricciones y nuevas condiciones sanitarias que se le imponen a la industria o, desde otro punto de vista, de qué manera más que aceptar lo que se les impone, habéis podido convencer a gente que no sabe mucho de aviación y que se han tomado atribuciones y espacios en los mismos aeropuertos, de que la industria es segura en términos de que no contribuye a la propagación de esta enfermedad?

Creo que hemos hecho muchos avances. Desde el principio de todo esto, nos pusimos a disposición de todas las autoridades sanitarias y de seguridad, sobre todo en nuestro entorno, en España y en Europa, para tratar de crear grupos de trabajo de la mano de ir evolucionando conforme la situación de la pandemia va cambiando. Yo creo que todo ha avanzado bastante en los últimos 20 meses porque no podíamos mantenernos exactamente como estábamos al principio. Iberia, por ejemplo, ha cambiado un montón de cosas. Su servicio a los clientes, al principio de la pandemia y porque sabíamos poco de este virus, buscó minimizar el contacto para que la gente se sintiera segura. Ahora, como han aumentado los niveles de vacunación y dado que sabemos que el ambiente dentro de un avión es seguro, hemos repuesto la atención al pasajero y estamos ofreciendo una propuesta de valor a bordo porque el cliente también tiene que sentir que viajar es disfrutar y eso lo estamos recuperando.

7.- La carga ha jugado un rol muy importante en esta crisis. ¿De qué manera se ha beneficiado ese aspecto del negocio para Iberia?

La carga ha sido fundamental y nos ha ayudado mucho a recuperarnos como red porque ante todo, hemos sido muy ágiles y muy flexibles. Cuando empezamos a ver que estaban todas estas restricciones y que la demanda de pasajeros no respondía, pues nos enfocamos en la carga. La carga ha sido fundamental en recuperar nuestra red porque hemos sido capaces de que muchos vuelos se hayan mantenido ya que la carga los justificaba y, una vez que el vuelo se justificaba, lo lanzábamos a la venta con clientes. Entonces todo era ya bienvenido y eso te ayuda a recuperar la confianza, que es algo en lo que hemos trabajado mucho. Al ver que nos iba bien con cinco frecuencias, decíamos porque no probamos con siete.

8.- Iberia ha mostrado gran independencia en temas como sus acuerdos de “Code Share” o código compartido. En ese sentido y no obstante la salida de LATAM de la alianza oneworld, esa sociedad se ha mantenido. ¿Qué evaluación hacen ustedes en Iberia de eso y qué futuro tiene esa relación?

Para nosotros, LATAM es un “partner” clave y nosotros queremos seguir manteniendo esa relación con ellos, los acuerdos de código compartido y los acuerdos de distribución. Además, creemos que generamos mucho valor para LATAM y así como ellos para nosotros.

9.- ¿Qué evaluación hacéis en Iberia del momento que vive la industria en América Latina y el Caribe, y cuánto tiempo cree que demore en recuperarse desde el lado de Latinoamérica, pensando en el rol de ustedes como puente?

No es una pregunta fácil pero al final yo veo que esto está muy relacionado con cómo los países de América Latina, van avanzando en sus planes de vacunación, lo que está sucediendo muy rápido. También pasa como eso incide en levantar restricciones porque ahí hay desigualdad. Es decir, puede haber el mismo avance en cuanto a la vacunación, pero aun así hay lugares más abiertos que otros, que han avanzado antes y más. Para nosotros la recuperación de la industria está muy ligada con la apertura. Cuento más abiertos estén los países, más fácil vamos a poder recuperar todos la capacidad.

10.- En semanas recientes habéis dado a conocer un fuerte compromiso con la región. En ese sentido, en Colombia por ejemplo, ya vemos una gran red de destinos activada y un plan de recuperación de la oferta de Iberia. ¿Qué planes similares tienen para otros países de América Latina?

Nosotros ya estamos volando lo que volamos en la pre-pandemia en Colombia y, en febrero de 2022, estaremos implementando dos frecuencias diarias a Bogotá, con el Airbus A-350 que es nuestro avión más moderno, que produce menos CO2 y que es el más eficiente de nuestra flota, lo que es un gran compromiso con ese país. De la misma manera, estamos con planes de crecimiento en gran parte de los países de Latinoamérica. Hemos recuperado prácticamente toda nuestra red. Nos queda algún destino donde estamos pendientes de su apertura por ejemplo en Venezuela, donde ya se nos han autorizado vuelos especiales. En definitiva, conforme los países se van abriendo, tenemos el compromiso de ir recuperando nuestra capacidad y, en muchos sitios, estamos en los niveles de 2019. Es más, en uno que otro país, por ejemplo República Dominicana, estamos ya por encima de lo que volamos antes de la pandemia.

Nuestro compromiso con América Latina es global y queremos no solo recuperar la capacidad que teníamos sino que poder crecer por encima de 2019, en la medida que los mercados se vayan recuperando. América Latina está en el corazón de Iberia.