Fuente: Boeing

Boeing y la NASA colaborarán con las aerolíneas estadounidenses para asesorar el proyecto de demostración de vuelo sostenible (SFD) y el desarrollo del avión de investigación X-66A. Como parte de una nueva coalición de sustentabilidad, Alaska Airlines, American Airlines, Delta Air Lines, Southwest Airlines y United Airlines brindarán información sobre eficiencias operativas, mantenimiento, características de manejo y compatibilidad de aeropuertos.

NASA and Boeing unveiled the new X-66A livery at EAA AirVenture Oshkosh. (Image: Boeing)

La NASA y Boeing también dieron a conocer la nueva librea X-66A en EAA AirVenture Oshkosh.

“Escuchar directamente a los operadores durante todas las fases del proyecto de demostración de vuelo sostenible nos ayudará a comprender los requisitos exactos y las compensaciones. Los comentarios de las aerolíneas contribuirán significativamente a los aprendizajes del proyecto X-66A al tiempo que fomentan la sostenibilidad de la aviación”, dijo Todd Citron, Director de Tecnología de Boeing.

El X-66A probará la configuración del fuselaje Transonic Truss-Braced Wing (TTBW) y se construirá a partir de un avión MD-90 modificado, en una instalación de Boeing en Palmdale, California. Es el primer avión X de la NASA enfocado en ayudar a lograr su objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, en la aviación.

Cuando se combina con los avances esperados en los sistemas de propulsión, los materiales y la arquitectura de los sistemas, un avión de pasillo único con una configuración TTBW podría reducir el consumo de combustible y las emisiones hasta en un 30%, en relación con la flota de aviones nacionales actual.

Las aerolíneas de EE. UU. ofrecerán comentarios a lo largo del proyecto, que incluyen:

  • Diseño: las compañías aéreas participantes compartirán comentarios sobre operaciones sostenibles y compatibilidad de aeropuertos. Si bien el X-66A tendrá una envergadura de 145 pies, el diseño TTBW podría ser utilizado por aviones de diferentes tamaños y misiones, y puede beneficiarse de las puntas de las alas plegables para adaptarse a la infraestructura aeroportuaria existente.
  • Simulación y pruebas de laboratorio: los pilotos de aerolíneas tendrán la oportunidad de experimentar el X-66A a través de un simulador de vuelo y evaluar las características de manejo del aparato.
  • Pruebas de vuelo: los equipos de operaciones y mantenimiento de aerolíneas evaluarán el X-66A a medida que se realicen modificaciones en el avión. Las pruebas de vuelo están programadas para 2028 y 2029 en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA, en la Base de la Fuerza Aérea Edwards.