Tecnologías Emergentes y el Futuro de la Formación Aeronáutica Post COVID-19

 

Por Triant Flouris, 11 de agosto de 2020.

 

Se espera que la industria del transporte aéreo, se duplique en los próximos veinte años con proyecciones que anticipan más de 8 mil 200 millones de transacciones de pasajeros, para 2037. Este crecimiento continuo, crea inevitablemente desafíos sistémicos sin precedentes en términos de equipos (aeronaves, infraestructura (por ejemplo, aeropuertos) y procesos (actividades de servicio terrestre). Debido al crecimiento proyectado, la industria de la aviación debe invertir en tecnologías emergentes (inteligencia artificial-IA, análisis de datos y automatización de procesos), creando un viaje sin problemas para pasajeros y carga, al tiempo que reduce su huella ambiental.

 

Dada la interacción orgánica de sistemas y seres humanos que caracterizan a un ecosistema de aviación, se ejercerá más presión sobre los profesionales del área para que sean efectivos en sus funciones y se requerirán políticas de capacitación y reformas educativas adecuadas para abordar los diversos conocimientos, competencias y habilidades requeridas para la adaptación de los empleados de la aviación a un entorno de trabajo habilitado digitalmente. Entonces, a la luz de lo anterior, ¿cuáles son las implicancias que establecen las tecnologías emergentes, para los trabajos de aviación en el futuro?

 

El transporte aéreo se encuentra en un período de interrupción significativa debido al impacto de COVID-19, así como por al aumento de los costos y de la competencia, que obligan a las partes interesadas de la industria a identificar nuevas fuentes de ingresos y cambiar la forma en que interactúan con sus clientes. Al adoptar tecnologías nuevas y emergentes en Inteligencia Artificial, Big Data y Robotización, las partes interesadas de la aviación impulsan nuevo valor e inteligencia a lo largo del viaje del cliente, además de aumentar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad ambiental de la industria. Dada la estrecha interacción entre personas y máquinas para la operación de un ecosistema de aviación, la naturaleza del trabajo humano también se ve alterada, lo que lleva a las siguientes consideraciones: ¿Cuáles son los patrones de habilidades particulares que se requieren de los profesionales de la aviación, para aprovechar el potencial de estas tecnologías emergentes en la actualidad y en el futuro?; ¿Cómo se pueden adaptar las estrategias de educación y aprendizaje para enfrentar la disrupción tecnológica de la industria?

 

Asimismo, ¿cómo podrían las sinergias entre la academia, la industria y los responsables políticos, mejorar la sostenibilidad de un ecosistema de aviación habilitado digitalmente? Las tecnologías emergentes tienen el potencial de aumentar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad ambiental de la industria, al mismo tiempo que brindan un nivel de personalización a la experiencia del pasajero. Es cierto que, debido a la transformación digital, algunas tareas poco calificadas y repetitivas seguirán siendo reemplazadas. Por otro lado, crecerán nuevos tipos de trabajo y otros que ni siquiera existen hoy, se convertirán en la norma. Sin embargo, lo que es seguro es que la fuerza laboral del futuro deberá alinear su formación, para seguir el ritmo de las tecnologías emergentes. Los empleados tendrán un papel más pro-activo en un entorno de trabajo de aviación; uno que esté menos enfocado en tareas repetitivas y más enfocado en resolver problemas con máquinas inteligentes. Para brindar oportunidades y seguridad a todos en un momento de disrupción tecnológica generalizada, además de los marcos regulatorios y de gobernanza de datos apropiados, los responsables políticos, la academia y las partes interesadas de la industria, deberán trabajar juntos para promover soluciones innovadoras, que satisfagan las necesidades de capacitación urgentes y cambiantes de trabajadores. La mejor manera de hacerlo, es aprovechando las mismas tecnologías que pudiesen estar causando agitación.

 

La pandemia de COVID-19, nos plantea la importancia primordial de reposicionar el factor humano en el lugar de trabajo de la aviación, junto con formas innovadoras de mantener a las personas comprometidas e involucradas, cuando la interacción humana está restringida y se debe trabajar con máquinas inteligentes. Desde la perspectiva de la neurociencia, cuanta más gente interactúe con máquinas inteligentes, mayor será la necesidad de adquirir las habilidades blandas necesarias para mantener las capacidades humanas. O sea, adaptabilidad, resiliencia, toma de decisiones, gestión de equipos, etc., para garantizar una gestión segura y protegida, y toma de decisiones en eventos críticos de seguridad y/o protección. Con el fin de mantener estas capacidades humanas, se recomienda encarecidamente el uso de casos reales como escenarios de instrucción, de la industria aeronáutica.

 

Desde una perspectiva de micro-aprendizaje, no podemos educar, capacitar y re-capacitar al capital humano para la era post-digital, utilizando medios pre-digitales (por ejemplo, videos de capacitación). Se requiere un viaje de aprendizaje combinado que integre conferencias en clase, cursos digitales y capacitación en el trabajo, con aprendizaje adaptativo, simulaciones y pruebas de juicio situacional. Es decir, pruebas de tiempo limitado basadas en escenarios reales para simular la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre.

 

Los líderes empresariales de la aviación, comprenden que la única forma de que funcione la transformación digital, es colocar a las personas en el centro y crear las estrategias necesarias de transformación de personas que conduzcan a un futuro organizacional más exitoso. Las estrategias de transformación de estas personas, se pueden extraer de los aprendizajes combinados para la capacitación y actualización, como se señaló anteriormente. La reciente recesión de la industria, ha dejado inactivos a miles de empleados de la aviación. Ahora es el mejor momento para participar en la capacitación y en el desarrollo de habilidades y aprendizajes, para las necesidades futuras de la industria. Sin embargo, es necesario advertir que la adquisición de estas habilidades, debe adaptarse de una manera que corresponda a la disrupción tecnológica de la industria. La mejor manera de hacerlo, es utilizar las mismas tecnologías que están causando la agitación. Las acciones humanas siempre influirán en la posibilidad de accidentes, incidentes y brechas de seguridad de la industria. Por lo tanto, garantizar que el personal de la aviación se mantenga bien educado y/o capacitado, puede ser fundamental para la gestión de riesgos, que deriva en la excelencia en la seguridad de la aviación.

 

Triant Flouris, Ph.D., es Profesor y Director Ejecutivo del Centro de Excelencia en Transporte y Envío Logístico, en el American College de Grecia.