Fuente: AENA

La presente campaña 2021-2022 cuenta con un presupuesto de 2,7 millones de euros 

En el último año han recibido formación específica más de 3.830 trabajadores

La red dispone de más de 100 vehículos propios destinados a la retirada de nieve y hielo, así como otros vehículos provistos de cuchillas y esparcidores de urea, y más de 430 toneladas de fundente sólido y 380.000 litros de fundente líquido  

 

El ‘Plan de Actuaciones Invernales frente a contingencias de hielo y nieve’ de Aena, más conocido como Plan Invierno, está activo desde el 1 de noviembre en los 21 aeropuertos de la red que durante los próximos meses tienen riesgo de sufrir condiciones climatológicas adversas. Para la presente campaña del Plan de Actuaciones Invernales 2021-2022. Aena cuenta con un presupuesto total que ronda los 2,7 millones de euros.

En dicho Plan, Aena establece los procedimientos que deben seguir los aeropuertos ante este tipo de contingencias con el objetivo de que el hielo y la nieve minimicen el impacto en el tráfico aéreo de los aeropuertos, donde la prioridad es en todo momento la seguridad.

Para una adecuada aplicación del Plan de Invierno, los procedimientos se actualizan regularmente, la maquinaria y medios técnicos se revisan periódicamente y el personal implicado recibe una formación continuada que se intensifica en la temporada anterior a la llegada de la temporada invernal. En este plan operacional participa tanto personal de Aena como otros agentes implicados, entre los que están las compañías aéreas y los agentes handling de asistencia en tierra, con quienes se coordinan diversas actuaciones.

 

Los aeropuertos incluidos en el Plan Invierno son los siguientes: Albacete, Asturias, Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Bilbao, Burgos, Girona-Costa Brava, Federico García Lorca Granada-Jaén, Huesca-Pirineos, León, Logroño-Agoncillo, Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Madrid-Cuatro Vientos, Palma de Mallorca, Pamplona, Salamanca, San Sebastián, Seve Ballesteros-Santander, Santiago-Rosalía de Castro, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.

En cuanto al resto de instalaciones de la red de Aena, en ellas se mantiene un nivel de respuesta ante este tipo de inclemencias meteorológicas que varía en función de sus necesidades operativas y de su ubicación geográfica.

Durante la temporada de invierno, los trabajos preventivos se centran en el seguimiento exhaustivo de las condiciones meteorológicas; el chequeo continuado del estado del pavimento en pistas, calles de rodaje y plataforma; asegurar la disponibilidad de equipos y material fundente y realizar mediciones periódicas del coeficiente de rozamiento.

Además, en los aeropuertos que son base militar o aeródromo de utilización conjunta (Albacete, León, Salamanca, Valladolid y Zaragoza), las actuaciones preventivas previas y las tareas de limpieza del campo de vuelo en caso de hielo y nieve se coordinan con la autoridad militar.

Equipamiento y formación de personal

Los aeropuertos de la red de Aena cuentan con medios propios y medios contratados a empresas externas para la retirada de la nieve y el hielo.

Para esta campaña, Aena dispone de más de 100 vehículos propios destinados a la retirada de nieve y hielo, así como otros vehículos provistos de cuchillas y esparcidores de urea. Entre ellos, destacan, por ejemplo, 22 vehículos medidores de coeficiente de rozamiento, 23 camiones con cuchilla quitanieves con esparcidor de fundente, 4 camiones esparcidores de fundente líquido y 17 barredoras (con cuchilla quitanieves o sopladoras), así como camiones contra incendios, tractores y vehículos 4×4 equipados con cuchillas quitanieves.

A estos medios se suman los 77 equipos del expediente para la ejecución del Plan de Actuaciones Invernales en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. En total, entre medios propios y contratados, el Aeropuerto cuenta con 113 vehículos y maquinaria, entre los que se encuentran quitanieves con cuchilla y esparcidor de fundente, camiones equipados con cuchilla y cepillo barredor y soplador, esparcidores de fundente líquido, fresadoras, pick-up con cuchilla y salero, palas cargadoras, mini-excavadoras, camiones con caja, vehículos todo terreno con cuchilla y vehículos destinados a inspección y control.

Además, en las instalaciones de Aena se dispone de más de 430 toneladas de fundente sólido y 380.000 litros de fundente líquido.

En cuanto a la formación de personal, desde 2003 se viene impartiendo formación relacionada con el Plan de Invierno a todos los colectivos implicados en este tipo de contingencias con el objetivo de lograr una correcta ejecución. Desde entonces hasta hoy se ha formado a más de 12.000 alumnos, sumando cerca de 124.180 horas de formación (datos acumulados). En concreto, en el último año han recibido formación específica 3.834 trabajadores con más de 22.036 horas de formación.

Estas cifras correspondientes al año 2021 se han conseguido a pesar de las limitaciones en la actividad formativa derivadas de las medidas preventivas asociadas al COVID-19, que han requerido la elaboración de un protocolo específico para la impartición de formación presencial, acordado en el seno del Comité Estatal de Seguridad y Salud (CESS), para preservar y proteger la seguridad y salud de los trabajadores de Aena.

Las acciones formativas van destinadas principalmente al personal de los Servicios de Extinción de Incendios de los aeropuertos en lo referente a su participación en el procedimiento de retirada de nieve y hielo (por ejemplo, manejo y utilización de vehículos quitanieves y esparcidor de fundente), así como al personal que participa en las actividades relativas a la utilización de los equipos medidores del coeficiente de rozamiento en pistas (empleo del vehículo, mantenimiento y calibración).

Este año especialmente se ha realizado un esfuerzo formativo considerable para la implementación en los aeropuertos de la red de Aena del nuevo sistema de notificación del estado de la pista conocido como Global Reporting Format (GRF), que entró en vigor en Europa el pasado 12 de agosto de 2021.

Protocolo de actuación

El servicio de meteorología del Aeropuerto, con las predicciones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología, comunica las posibles condiciones adversas, y la oficina de operaciones alerta a todos los equipos implicados.

Si las pistas y la plataforma están húmedas y aún no se ha producido acumulación de nieve o formación de hielo, se procede al esparcido fundente sólido o líquido o bien una combinación de ambos como tratamiento preventivo. En el caso de que haya presencia de hielo o nieve, el fundente se emplea como descongelante para eliminarlo y se procede después a limpiar con medios mecánicos (cuchillas quitanieves o barredoras) los restos de nieve o hielo que hayan quedado en las zonas afectadas.

Si las pistas y plataforma están cubiertas de nieve, se limpian con vehículos que disponen de cuchillas quitanieves y esparcidores de fundente sólido o líquido. También se utilizan vehículos barredoras de pista y ocasionalmente los camiones del servicio de extinción de incendios fuera de línea o en reserva, en los que se instala una cuchilla quitanieves específica para su uso en aeropuertos.

A continuación, los vehículos medidores de fricción comprueban el coeficiente de rozamiento de las pistas para verificar que es el adecuado. Si el resultado es positivo, se comunica a todos los implicados que el aeropuerto vuelve a estar operativo.

La realización de estas labores supone un intenso trabajo dadas las dimensiones y márgenes de las pistas, así como de las calles de rodaje y plataformas de estacionamiento de aeronaves en los aeropuertos, cuya limpieza es mucho más precisa que la que se lleva a cabo en otro tipo de instalaciones o carreteras.

Los fundentes, tanto de tipo sólido como líquido, que se utilizan en las pistas y la plataforma son de tipo no corrosivo con el fin de no producir daños en las aeronaves e infraestructuras.

En las aceras y zonas de paso de los usuarios, si es necesario, se aplica urea u otro tipo de fundente similar.

También puede ocurrir que las aeronaves necesiten acudir al servicio de deshielo, que pueden ofrecer las propias compañías o contratarlo con un agente de asistencia en tierra.